Pero… ósea no es solamente eso… Él
ha estado conmigo en muchos momentos dando la sabiduría necesaria para guiar mi
vida en caminos “bastante” rectos en relación a lo que el mundo me ha presentado
en algunos días siempre sus consejos me han dado la reflexión correcta para no
caer en problemas y mucho menos decepcionar a el mismo Creador
El 14 de septiembre de 1997 conocí
a alguien espectacular, alguien con quien durante muchísimos años hemos
compartido muchas locuras, situaciones difíciles, alegrías, seriedad en el
actuar, hemos vagado y sobre todo hemos cosechado una amistad muy especial
Él es una persona que sobre todo
denota alegría, fortaleza, le considero muy sabio y sobre todo lleno de vida…
características que me ha permitido compartir y me ayuda para imitarle y que
otros puedan ver lo que Él es en mi persona
¡Hemos hecho y desecho! Yo creo
ser bastante amigo con Él ya que podemos compartir los verdaderos secretos que
un hombre tiene en las diferentes etapas de la vida, pero sobre todo he podido
compartir con muchas personas que están igualmente influidas por su amistad y
que reflejan su alegría y las mismas y otras características que Él regala. Recuerdo
alegremente los días montado en una bicicleta en el cual Él iba a la par dando
ánimos y sobre todo refrescándome con la hermana lluvia o el hermano viento,
dando apoyo moral cuando me enseñaba que subir una montaña (La Gloria,
Olocuilta, Los Planes, el basurero, por ejemplo) era trabajo difícil, que iba
conmigo y que llegaría el momento en que llegaríamos al final de la cuesta y
vendría lo divertido de la vida… así como se vive el día a día en medio de
problemas y tristezas, la alegría siempre llegará y dará sentido a lo que Él
mismo va creando en el camino
Llegó un momento en que me llevó a
la seriedad y me presentó a unos hermanos en la Parroquia Nuestra Señora de los
Ángeles… lo que no me dijo al principio fue que estaban igual de locos que yo
por su influencia en ellos. Estos hermanos hablaban de alguien a quien yo admiraba
mucho y es Francisco de Asís y ahí me he quedado compartiendo con ellos muchas
cosas que tenemos en común, pero en todo lo que estamos locos es por el amor
que nos une a Cristo Jesús por medio de este amigo mío que es El Espíritu Santo
de quien hoy 31 de mayo de 2020 celebramos su fiesta
Santo Espírito de Dios “guía la
senda de mi hijo, la salud de mi padre y madre, la bendición de la familia de
mi hermano, mis tías, mi abuela, mis amigos, compañeros de trabajo y aquellos “locos”
con quienes en el claustro del mundo que me haz dado comparto día a día”
Alabado sea el Señor…
