Jesús en su evangelio del libro de Mt. 9"No se provean de oro, ni de
plata, ni de cobre para llevar en sus cintos, 10 ni de alforja para el camino, ni
de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de
su sostén. 11 En cualquier ciudad o aldea donde entren, averigüen quién es
digno en ella, y quédense allí hasta que se marchen. 12 Al entrar en la casa,
denle su saludo de paz. 13 Y si la casa es digna, que su saludo de paz venga
sobre ella; pero si no es digna, que su saludo de paz se vuelva a ustedes. 14 Cualquiera
que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad,
sacudan el polvo de sus pies”
Aquí hay muchísimo
texto con el cual podemos sacar reflexión por mil cosas… sin embargo como
testimonio personal debo de ser bien claro que después de haber tenido un
momento que me partió el alma con una persona, Dios me enseñó que: “10 ni de
dos túnicas” eso de no llevar dos túnicas me mostró que soy el mismo
siempre… la misma forma de ser, el mismo carisma, el mismo ser cristiano que Él
nos ha regalado conociendo la verdad, conociendo su palabra, conociendo su amor
y sobre todo siendo conscientes que somos templos del Espíritu Santo para
llevar su luz a todo lugar, para ser sal en la tierra…
Podemos
hacer cosas extraordinarias (según su palabra tenemos la autoridad) pero “debemos
ser los mismos de siempre” a pesar del mal que nos hagan… Mt. 5, 44 “Pero yo
os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para
que aseáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol
sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos” es que es más
fácil dar una sonrisa, un apoyo, una muestra de amor que encontrarse enojado
todo el tiempo…
La vida nos
lleva por caminos de alegrías y es nuestra decisión si a esa alegría le ponemos
problemas, nos llenamos de odio, nos encontramos con rencores y los llevamos
cargando… mejor disfrutemos y evangelicemos como lo hacía Francisco de Asís… Caminemos
por las calles contentos, sonriendo y haciendo que otros digan “miren como se
aman” así es más fácil vivir la vida.
Csar Recinos
No hay comentarios:
Publicar un comentario